lunes, 18 de junio de 2012
viernes, 8 de junio de 2012
Gardel es Gardel
Su origen es polémico, su legado indudable. Se trata del gran ícono de la cultura argentina y su voz y su figura aún ayudan a difundir el tango en todo el mundo.
Tras su debut en el cine con Flor de durazno (1917) y con la aparición del cine sonoro se transformó en una estrella de la compañía norteamericana Paramount Pictures. Protagonizó los filmes Las luces de Buenos Aires (1931), Espérame (1933), Melodía de arrabal (1933) Cuesta abajo (1934), El tango en Broadway (1934) y El día que me quieras (1935), con los que ayudó a popularizar sus creaciones musicales. Si bien todos los largometrajes protagonizados por Gardel son de producción extranjera, el estreno de los mismos en la Argentina significó un gran impulso para el cine nacional y Gardel no ignoraba esta situación.
Al finalizar el rodaje de Tango Bar, inició una gira por Latinoamérica luego de la cual pensaba volver a Buenos Aires para hacer cine. Al conocer las dificultades de mantener la identidad del arte nacional en el exterior, quería construir grandes estudios cinematográficos en Buenos Aires para hacer películas en coproducción.
La tragedia de Medellín en 1935 impidió este retorno, pese a esto la película se estrenó de todas maneras y resultó un éxito en todas las salas.
Su temprano fallecimiento acrecentó aún más su leyenda.
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